Los estudiantes de los colegios y escuelas secundarias durante esta época se transforman en lo que se denomina «carroceros», generalmente son los jóvenes que cursan los dos últimos años de sus estudios secundarios (preuniversitarios en otros países). Durante varios meses realizan trabajos encima de un chasis (carrocería), los cuales deben respetar parámetros de medidas establecidas por el ente que regula y califica las creaciones, dividiéndose en 3 categorías: Carrozas No técnicas, Carrozas técnicas y Carruajes. Las estructuras de estos son realizadas con hierros y alambres respetando un boceto previo el cual varia año tras año. Luego de que esta formada la estructura se realiza el forrado, en el que se utilizan diversidad de técnica y materiales, generalmente papel creppe (especie de papel corrugado fino de distintos colores), en forma de flores, acompañadas de portalámparas y sus respectivas lámparas, que al momento del desfile engalanan la noche de los desfiles junto a esas obras de arte. Los juegos de luces están conectados en secuencias tales que manejados por una computadora con un programa de juegos de luces permita ver estas lámparas en distintos movimientos y alternativas de encendido y apagado. Estas carrozas o carruajes deslumbran en los desfiles que se realizan durante la semana del estudiante, ubicada en la capital de Jujuy, San Salvador de Jujuy, en la Avenida Córdoba, aledaña al «Parque San Martín», lugar de recreación y relajo de niños, adolescentes y adultos durante todo el año en la ciudad de San Salvador de Jujuy. Luego de esta semana estas creaciones son desarmadas, quedando solo el recuerdo en la memoria de los jóvenes carroceros y en las fotos que perpetran esa mágica época.

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